No eres logras, eres lo que has superado

Es necesario revivir para saborear (Rozalén)

sábado, 4 de enero de 2025

XXXVIII San Silvestre Crevillentina: no hay manera con la última del año

       


    En primer lugar, feliz 2025 a todos los que pensáis que leer las aventuras y desventuras de mi persona es mínimamente interesante, gracias por ello y que el nuevo año os traiga salud, felicidad y a partir de ahí, todo lo demás.

        Este martes pasado, onomástica de los Silvestres, tuve la oportunidad de poder volver a correr las carreras que llevan su nombre, en este caso en una muy especial para mi como es la San Silvestre Crevillentina, carrera del pueblo donde más a gusto me he sentido tratado, de donde es mi club, y carrera que fue fundada y homologada por mi buen amigo y tocayo Ramón López. Su trazado es duro como es bien sabido, pero la ilusión de la gente del pueblo hacen que cada vez que la corro, por más que me estampe atléticamente piense en el recurrente "el año que viene vuelvo" ( mi primera retirada fue aquí hará ya más de 20 años, cuando era de 7K).

Amigo, presidente del club y uno de los impulsores de la San Silvestre

    Pero vamos al lío. Una Navidad que como toda buena Navidad implica excesos, hacía pensar que esta carrera no sería mi mejor 10K de los últimos años. A pesar de ello, me he cuidado un poco más que en otras, y he entrenado bastante bien, lo que me motivaba hasta el punto de ver mis dos marcas previas con el objetivo de acercarme al menos a una de ellas :46'56, la otra de 44'19" si que se me antojaba imposible. Pues bueno, ya teníamos un objetivo claro, estaba  bien  de peso, entrenado, hasta hice la activación el día previo que nunca hago ¿ qué podía salir mal? Incluso fui el día anterior con mi buen Jordi a recoger el dorsal, que por cierto, fue de lo mejor de la carrera, poder tener nuestro reencuentro atlético después de mucho tiempo donde él se ha dedicado a correr por el monte y yo al noble arte del asfalto.

Crevillente


    Y ahora si, al día D. Con bastante incertidumbre en cuanto a la meteorología, mañana tranquila para comer pronto y a las 15h30 quedada con Jordi. Llegamos pronto a Crevillente, aparcamos en el primer párking que hay, café rápido y a por la foto de Club , que hoy somos bastante de la familia, con una temperatura  más fría de lo normal en esta carrera. Como siempre una alegría el poder saludar a tanta buena gente, y es que es un gustazo ver caras conocidas y que da alegría ver. Trote de unos 10', sensaciones no muy allá y a la línea de salida, que sin querer salir los primeros tampoco es plan de comernos el tapón habitual. 


Foto de familia


     Antes de pasar a relatar mis penurias de esa tarde, describiré la carrera para aquellos que no la conocer. Personalmente pienso que no hay que pensar en la típica San Silvestre corta, festiva, con familias, etc... sino más bien en un pedazo de 10K duro como él sólo y al que hay que tenerle cierto respeto o lo puedes pasar muy mal. Son tres vueltas (2K,6K,2K aproximadamente) siendo la primera y la última bastante llanas pero la central acumula dos cuestas y varios repechos que hacen de esta una carrera tan bonita como dura.

Recorrido

    Y ahora si, a las 17h30 puntuales  a darle a la zapatilla en medio de un público entregado y que suma mucho para hacer de esta una San Silvestre especial. Primer kilómetro por la avenida Madrid y la carretera Nacional que se presta a salir a full, en los que Jordi y Sergio, un compi del club, que estaban a mi lado en la salida me abandonan con facilidad. Yo no me quiero flipar e intento retener, mientras saludo a Noe y Cristina entre el público. Acabada la carretera, enfilamos por la Guardia Civil dirección al primer paso por meta rondando el kilómetro 1'5. Las sensaciones no son malas pero la fiesta empieza ahora.

Ready?

    Bajamos de nuevo la Avenida Madrid pero esta vez cogemos la calle Alarico, sede de CorrexCrevillent, donde Mario y el presi Ramón están animando a tope. Y ya llega el mítico paso bajo el puente del Pabellón des Arbrets y empezar la Cuesta de la Salud, la primera del menú. Está dividida en dos tramos que al llevar las patas frescas se dejan correr bien, aunque al final hace un giro a izquierdas con un repecho que siempre acelera el pulso un poco. Finiquitado el primer plato, callejeamos por la parte alta para bajar la Cuesta del Ángel, más corta de lo que yo recordaba y vigilando porque la lluvia previa a la salida de la carrera ha puesto el piso muy complicado y resbaladizo.

Animación en la sede del club: gracias Mario, Tocayo y Becerril

      Salimos a la Plaza del Ayuntamiento, un nuevo repecho donde ya empiezas a ver gente sufrir y bajada a la Rambla por la Comparsa. Avituallamiento líquido que para variar no cojo y rambla arriba y abajo, que tampoco es lo llana que yo recordaba. Vamos por el km 5, bien de sensaciones pero veo en el giro que el globo de 50' que he adelantado hace un rato no va tan lejos, así que quizá el ritmo no sea lo bueno que yo creo. Por cierto, empieza a llover.

      Abandonamos la Rambla para subir dirección a la Iglesia de la Trinidad, y ahora la llovizna si se convierte en lluvia de verdad, lo que acompañado del encendido de las farolas dota de cierta épica a la carrera. Eso si, muy de destacar que el público, incluidos los chavales, aguanten como titanes, un 10 para la gente de Crevillent.

Hoy tocaba mojarse

    Acabada la bajada, vamos a por el segundo plato del menú, la subida al Calvario. El ir adelantando gente poco a poco, y los breves descansos que va ofreciendo esta subida, hace que corone el km 7 bien  y con ganas de apretar en la bajada conteniendo un poco por el suelo mojado. Pero a mitad de la misma, mi maldición con las San Silvestres tomó forma(absténganse de seguir leyendo este párrafo los sensibles) Y es que anda uno levemente constipado, y un moco se me ubicó en la garganta, vamos el clásico gargajo. Al ir a escupirlo, me doy cuenta de que no "sale" y empiezo a toser y toser durante toda la bajada. Al acabar la misma y salir dirección Fontenay, donde vas viendo la gente que va hacia meta y la que acaba la bajada de la Trinidad, la angustia por tener eso ahí y ver que la respiración anda fuera de control me desespera. Afronto la bajada y subida de Fontenay, el "segundo paso por meta" intentadno aflojar el ritmo, pero de nada sirve. 

    Empiezo la tercera vuelta mientras veo a mis compis David Molina y Óscar Mas que ya han acabado la carrera sub 40', como me alegro por ellos. Al final, ya por el km 8 y algo consigo deshacerme de mis desagradable compañero, pero ya no hay remedio. Dudo de si parar y recuperar la respiración, pero me niego, es poco más de un kilómetro, tocará sufrir como nunca, o  como siempre más bien. Saludo al presi y a Mario de nuevo, sus ánimos ayudan aunque no sepan la penuria que me acompaña. Subimos hacia la Iglesia de Belén, pero ni el impresionante Museo de Semana Santa, que está abierto, me sirve para desviar la atención de lo jodido que ando. Marca el km 9, y aunque ya sé que voy a poder acabar aunque sea perdiendo casi 1', empieza el clásico e inmisericorde adelantamiento de corredores que han guardado y aprietan o que simplemente mantienen el ritmo, y eso todos sabemos lo que toca la moral.

    Pero bueno, todo acaba y consigo entrar en la espectacular meta en 48'12" reales, a 4'43", 48'53" oficial, posición 500 de 1434 llegados, que bueno, si lo piensas bien tampoco está tan mal.. ¡quien no se consuela es porque no quiere! Todo ello en https://www.chiplevante.com/es/prueba/2024SSCREVILLENTINA-1004-2024



Las imágenes lo dicen todo

    Como resumen al tocho, carrera de regusto amargo, pues si bien muy feliz de correr con Jordi y compartir con la gente de mi club, sinceramente esperaba algo más. Se seguirá intentando, y sin ir muy lejos, este domingo en el 5K de San Fulgencio. Nos leemos

P.D: os dejo los parciales de Strava. Nótese que cuando debía apretar, km 9 y 10, a pesar de lo favorable del perfil, lo hago casi al mismo ritmo que el km 7 que comprende la Subida al Calvario.  Vamos, el Strava de un reventón

sábado, 7 de diciembre de 2024

XXXV Media Maratón de Cieza: el sabor de las viejas clásicas

     


Este domingo pasado abrí mi temporada particular de Medias Maratones, uno de mis objetivos de la temporada, amén de ser una de mis distancias preferidas, pues es una distancia lo suficientemente larga para tener ese puntillo épico que a muchos corredores nos gusta.

    Estas semanas los entrenos han empezado a mejorar, pero sobretodo he ido acumulando kilómetros, pues el salto de correr un 10K a una Media es bastante largo, y siempre hay un punto de incertidumbre en la primera de la temporada, pues eran más de 6 meses los que habían pasado desde que corrí en Granada la mitad de la distancia de Filípides. Eso si, para relajar tensiones, el sábado lo dedicaba a disfrutar de la Asamblea/Convivencia de ese gran club-familia que es CorrexCrevillent: un buen arroz con buenos entrantes sería una buena carga de hidratos para lo que se venía.

Hidratos

    Domingo por la mañana levanto sobre las 7 a.m, ya sabe el fiel lector de mi manía por llegar pronto a las carreras, y tras coger una barrita y una pera, enfilo con una buena dosis de cafeína dirección Sur. La gran protagonista del viaje la niebla y unos buenos podcast de polítiqueo patrio, que uno también tiene sus vicios ocultos. Me sorprenden al llegar los 8º a diferencia de los 16ºC que marcaba el termómetro en Alicante, mejor que mejor para evitar sufrimientos innecesarios. Aparco en un descampado justo al inicio de una de las vías principales de Cieza, la Gran Vía, y enfilo rápido hacia la zona de salida, al final de la misma, a recoger el dorsal. 

Circuito a dos vueltas

    Los voluntarios de la Hermandad de Semana Santa organizadora del evento andan afanados con esos detalles previos a la carrera que los que nos hemos visto en esas conocemos bien.  Recogida rápida y eficiente, para comprobar con sorpresa que de los 600 inscritos esta vez seremos mitad y mitad los de la Media y los del 11K, lo que me reconcilia un poco con mi sentir de las últimas carreras, cuando la corta ganaba por goleada. Yo pienso que el corredor, salvo excepciones(buscar marca, lesiones,...), siempre ha de estar interesado en la distancia mayor. Vuelta al coche tras segundo café, y a vestirse de luces.

Con fresquiviri

    Cuando ya queda poco, y tras mi eterna diatriba sobre si manguitos si o no ( esta vez tocó si) , cojo un gel y me dirijo a la salida. La temperatura es perfecta, sobre los 10-12º, y el ambiente entre corredores muy relajados. Caigo en la cuenta que hoy es la Maratón de Valencia, y me viene una de mis runner-reflexiones: y es que cada vez más están desapareciendo las Medias Maratones de los pueblos/ciudades que no ofrecen un perfil llano apto para marca como Santa Pola (postureo 1) o las icónicas como Granada (postureo 2). Las Elda, Petrer, Monforte, Denia, han dejado paso a los 10K del mismo nombre, no siendo más que un reflejo de la evolución de esta sociedad, y que anda muy alejado de mi filosofía como corredor, pero bueno, aún tendría un refuerzo allá por el kilómetro 17 sobre este pensamiento.

    Y tras el mortero habitual de mis crónicas, y con muy poquillo retraso, a por la primera Media de la temporada. Damos una primera vuelta de un kilómetro aproximadamente por la Gran Vía, y nos metemos a callejear por las calles del casco antiguo para bajar al Paseo de Ronda.






Salida del final, ya habría tiempo si eso..

 Bajamos, y cuando digo bajamos lo hago con una sensación de alegría/preocupación, pues ya se sabe que todo lo que baja...., y esta es bastante pronunciada. Recorremos un buen tramo para subir de nuevo a la Gran Vía por unos repechos no muy duros, y volver a bajar al camino de Ronda que circunvala la ciudad. Yo voy reteniendo un poco, pues no llevamos ni 4 kilómetros, y surgen las dudas: "te quedan 17 km", "esto no es un 10K", "vas a flipar en la segunda vuelta"..


Paseo de Ronda


    En fin, acabamos la ronda, giro de 180º y allá por el km 5 nos desviamos a la otoñal Mota del Segura, un breve tramo de tierra plagado de hojas amarillas por el suelo. Y es que , al ir reteniendo y no a tope como en los 5k o 10k, estoy disfrutando mucho de una Media con el sabor añejo de las de antes, sin mayor pretensión que conocer un sitio nuevo y disfrutar y sufrir a partes iguales.. Allá por el km 6 salimos a la ronda para cruzar el río por un puente que nos deja en un embarcadero que en su momento visité cuando con mis hijos hice un tramo del descenso en rafting del Río Segura.



 La verdad que las sensaciones no son malas, más allá de pensar que aún voy por el km 7, y que esto se puede hacer muy largo. He decidido no mirar el reloj, así que al primer paso por meta ya veremos.




    La vuelta por el otro lado del río, bajo la preciosa imagen de la Atalaya, el monte que preside Cieza, se hace llevadera por lo llano de la misma, para allá por el km 9 volver a entrar a la ciudad, y ya en leve subida dirigirnos a Gran Vía y a la Iglesia que preside la meta. 




Con la Atalaya de fondo

En este tramo recuerdo que mi primera novia era de esta bonita ciudad murciana, y distraigo mi pensamiento y mis incipientes dolores musculares buscando con la mirada llena de anhelo de juventud.

     Al paso por meta, y al igual que paso en Cox, hay un click en mi cabeza que dice, ok, si es hacer esto otra vez, tú puedes. Además, el Garmin marca poco más de 5'/km, no vamos tan mal, teniendo en cuenta que mis rodajes largos suelen rondar los 5'50/km. Aprieto un poco el acelerador y de manera progresiva voy adelantando corredores. El ambiente es muy relajado, desde la corredora que va en mallas largas, hasta los que se acaban de conocer y van hablando de su vida, hasta los que ya se conocen y hablan de la semana de entrenos que se les avecina. Yo sigo a mi ritmo, con la sensación viejuna de no entender a quien corre con la música del móvil en altavoz ( han inventado los auriculares) y con el placer de poder saludar al gran Pedro Serna.

    Pero si un momento marcará mi segunda vuelta fue conocer a Paco. Llegando al puente del Segura, veo cerca a un corredor que me llama poderosamente la atención. Viste un pantalón de algodón de toda la vida y una camiseta del mismo textil sin  mangas, y me retrotraigo a mis inicios en estos deportes. De hecho me viene a la cabeza una foto mía y de Paco en la segunda edición de la Media Maratón de Montaña de Oltà, vistiendo un pantalón de fútbol, una camiseta de algodón y unas zapatillas de asfalto. Y ojo, las corríamos y las acabábamos, y me veo tan alejado de las modas actuales con tanto gadget y tanta necesidad creada para practicar el , contradictoriamente, deporte más sencillo del mundo que me entra cierta nostalgia del famoso "todo tiempo pasado fue mejor". Pero bueno, ya me pasó con la escalada y la montaña, son nuevos tiempos, y el que yo no pueda entenderlos no significa más que eso. Pero ojo, que al pasar a mi querido Paco, resulta que no llevaba ni reloj. De verdad que me alegró la mañana.



Con el gran Paco detrás







    Pero bueno, vamos acabando ya. Mi subida de ritmo y la bajada de los demás me hace adelantar algunas posiciones, lo que siempre viene bien para elevar el ánimo. Llego al kilómetro 19, inicio de la subida al pueblo, pero el saber que voy a acabar mi primera media de la temporada me motiva, y sigo in crescendo con el ritmo, para acabar entrando en 1h44'56" reales,1h45'26 oficiales, posición 151 de  261 llegados, todo ello en https://www.dorsal21.com/2802-clasificaciones--.Media%20Marat%C3%B3n.html

    El avituallamiento, en consonancia a la idiosincrasia de la prueba. cerveza de verdad, embutido de pueblo, sobrasada en tarrinas para untar , gominolas y hasta pizza, ¿para qué más?Así que muy muy contento por haber tenido buenas sensaciones (aunque quede muchooooo para el 1h37) , pero sobretodo por haber podido correr una de esas carreras de las que van quedando pocas, y de las que hay que cuidar, o acabaremos pagando siempre 25-30 euros por correr Medias con apellido de marca de coches o similar, y habremos matado el romanticismo de esto del correr.. Nos vemos en la próxima



viernes, 22 de noviembre de 2024

IX Carrera solidaria 5K Cox y 10K Cox: tras el globo

    


    Tras mi breve y bucólica incursión en el mundillo de correr por la montaña, aquí estamos con una nueva crónica en mi terreno habitual de estas últimas temporadas: el asfalto, no muy largo, y mi pelea con el crono. En este caso, la elegida fue el 10K de Cox, población de mi querida Vega Baja, cuyas carreras bien sabrán los que me leen son de mis predilectas, tanto por unos trazados que suelen ser llanos, como por la buena organización y buena gente que abunda por esos lares.

    Llegaba a la misma tras una semana de poco entreno y mucho lío, vamos una semana normal. Lo malo de tener buenos amigos que les guste salir al monte como tú, es que el sábado previo a la carrera no se puede hacer los clásicos 30' de activación. Esta vez mi "activación" fue con mi buen amigo Paco realizar la ferrata de Callosa del Segura, quizá una de las más duras de las provincias, pues a la dificultad de sus paso había que añadir las 2h30' de monte que conlleva el hacerla. Tras acabarla, a celebrarla como se merece, unas buenas viandas y cervezas en el templo de la montaña que es el bar Mari José de Redován, y luego alguna pinta para acabar la tarde cultivando amistades. Lo que está claro es que no voy a sacrificar estos momentos por un minuto menos en un 10K.

Celebrando con Paco la ferrata de Callosa, todo un pre-competición

     Así que en mejores o peores condiciones, despertar pronto, un café sólo y dirección Cox, tras meter una pera como desayuno del día. Llego sobre las 9 y aparco en la zona del Auditorio, para encaminarme a la Casa del Pueblo donde reparten los dorsales. Saludo a Wen de mi club que participará en el 5K. Sorprendido por la poca participación en el 10K ( no llegamos a 100) y por la mucha en la prueba corta  me dirijo a por la segunda ración de cafeína, para ya dirigirme al coche a hacer un rato y cambiarme. El día es bastante bueno, no mucho calor y 0 viento.

El día pintaba bien

    Cuando quedan 10' salgo al trote hacia la salida, para encontrarme con un compañero de club al que tengo gran estima, David Molina, tanto por su calidad como corredor como por su parte humana. Si hay algún fiel lector por aquí, fue aquel que me acompañó en el último kilómetro de la MM de Alicante. Hoy viene a la lucha, y por desgracia se quedaría con la miel en los labios con un 4º puesto de su categoría siendo adelantado en la recta de meta, pero este deporte es así, ya llegará la recompensa.

La recta de meta

     Tras calentar un poco con David ( mi calentamiento sería casi ritmo de andar para él) y saludar al bueno de Valentín, también del CorrexCrevillent, que hoy viene a ver la carrera, un par de progresivos, y tras un muy emotivo minuto de silencio, a prepararse para disfrutar , que hay que ser consciente de lo enormemente afortunados que somos por el simple hecho de poder correr durante un rato de este domingo. Otros ya no podrán.


Cox y sus bonitas calles cojeñas

      Así que sobre las 22:05, y bajo la imponente sierra de Callosa, a darle a la zapatilla. Salimos de la plaza dirección a la sierra para enseguida hacer un primer giro. llevaremos casi 500 m y me veo con el globo de 5' así que como no soy yo de mirar el Garmin, me da que no voy fino. Al poco la liebre mira el reloj y baja el ritmo, normal . Eso si, no muy lejos veo el globo de 4'30, pero supongo que este, al contrario que el otro, se despegará en breve. Suena el primer km y emprendemos dirección Granja de Rocamora, pasando por la zona deportiva donde se se está celebrando un campeonato de Gimnasia Rítmica.

Cox y sus bonitas calles

        Durante este segundo kilómetro observo la cantidad de plantas bajas, y no puedo evitar que vengan a mi mente las imágenes de la riada de Valencia. Ensimismado con esto, sigo a buen ritmo adelantando corredores, pero sin subir mucho las pulsaciones, no me apetece reventar en la segunda vuelta, que además se adivina solitaria. Hemos vuelto a virar dirección Sur, dado que estamos haciendo un rectángulo que conforma el perímetro del pueblo. Llegamos a la zona del Instituto y último giro por el lado largo del rectángulo, me junto con un chavalillo bastante conocido por la gente del pueblo, un tal Alejo, con el que compartiré este último kilómetro y medio, pues el va a la corta. Nos internamos en el pueblo, para tras un giro de 180º, afrontar la larga recta de meta con bastante animación a estas horas

       Primer paso por meta, la verdad que me he visto bien, y ahora que me conozco el circuito, voy a intentar apretar. Ya en las primeras rectas adelanto a tres corredores, y en la lejanía atisbo al globo de 4'30" y dos corredoras a cierta distancia del mismo... ¿Por qué no intentarlo? Durante los siguientes 2 kilómetros y pico empiezo a subir las pulsaciones y compruebo que poco a poco voy recortando distancia, hasta que allá por el 8 y algo supero a las corredoras primero para luego alcanzar el globo. Aquí pasó algo raro, pues veo dos corredoras jóvenes que se retiran, pero a una de ellas me la encontré ya en el km 9 , que estaba justo en línea recta de su zona de abandono.

    Desde ahí, y tras ver a Wen que va de vuelta al coche, sólo me queda darlo todo, ay que buena sensación... adelanto algún corredor y casi entrando a recta de meta empiezo a bufar, voy a apretar hasta no poder más. Y así hago para entrar en 44'13" oficiales, 44' justos reales ( el Garmin marcó al principio 43'59", , que hacía ilusión ya ves tú la chorrá. Muy muy feliz, casi no doy crédito de haber bajado en un mes más de 4' respecto a Cartagena. Posición 36 de 88 llegados, 13 de la categoría, todo ello en https://www.alcanzatumeta.es/resultados-express.php?e=947435&p=957595.

Ojo, segundo 5K en 21'19", récord desde no sé cuándo


    Saludo a Valentín y a David, recojo el avituallamiento súperbueno salvo que no hay cerveza, pero sin ningún problema, hay que recordar que esto es solidario y a mi me sobra casi todo, siempre lo he dicho: cronometrador y agua, no quiero más. Lo dicho, un 10K al nivel de Rafal, y tal y como están los precios de las pruebas "posturetas" como llamo yo a las valencianas , etc... repetiré una y mil veces. Como dijo mi buen David Molina "planet i ben meit, que més vols?". Ahora empieza la temporada de Medias y 10 K, que no parará hasta .... ¿Junio?

Ojalá siga la racha 

P.D: veréis que apenas hay fotos en esta crónica. Personalmente, yo las fotos de las carreras populares sólo las quiero para animar las crónicas de los blogs, salvo que sean carreras tipo Maratón de parís, etc.. En este caso no hubo fotógrafos, si ese dinero se invirtió para la causa solidaria, por mi perfecto.

viernes, 8 de noviembre de 2024

VII Trail Puerta del Infierno, Fuertescusa : la más.

     


Crónica de mi fugaz , y esporádica para mi desgracia, reaparición en el noble arte de correr por la montaña y sus sendas( bueno, correr ....).

    Desde hace un par de años, mi realidad familiar me ha hecho darme cuenta de que para mi es casi imposible entrenar para correr por el monte durante el invierno, debido a mi lejanía a las montañas, a la falta de horas disponibles, y quizá a mi propia ambición. Lo hablaba con una amiga el otro día, cuando tú corres por asfalto, el objetivo es claro: ir bajando tiempos e incluso, aunque cada vez sea más difícil, por la edad, hacer marcas. Eso es así, al menos para mi. Pero cuando tú corres por el monte, donde las carreras casi nunca son las mismas, donde pocas veces repites pues quieres disfrutar de diferentes sitios, aquello que yo más anhelaba era, al margen del disfrute y las sensaciones, era correr cada vez carreras más largas para disfrutar más del monte, y porque no , satisfacer cierto ego personal. Y eso, a día de hoy , no es posible. 

    La verdad es que yo no puedo sacar tiempo, con tres hijos adolescentes, trabajo  y dos padres con cierta edad, y que me duren así de bien, compatibilizar correr por el monte  con mi vida diaria.Así que estos dos años, y al menos en un par más, seguiré dedicado casi al 100% al asfalto, sin dejar de lado entrenar por el monte, pillar la bici o nadar en verano.

     Tras el mortero de estos dos párrafos, vamos al lío. Y os diréis, muy bien, pero para una que vuelves, ¿tiene que ser en un pueblito de Cuenca? ¿No había nada más cerca? Respuesta fácil: era puente, tengo casa en  la capital y aún no había corrido por la Serranía donde pasé mis veranos de juventud, y no tan juventud, pues sin ir más lejos este verano subí con mi hijo mediano la Morgorrita, techo provincial. Pues eso, que el elegido sería el Trail Puerta del Infierno, en la solitaria, mágica y bella localidad de Fuertescusa, en plena Serranía Conquense. Aquí dejo el enlace al track de la carrera corta.  

https://es.wikiloc.com/rutas-carrera-por-montana/trail-puerta-del-infierno-14-k-fuertescusa-182852064

La Puerta del Infierno


    Así que , presto para ello, enfilamos viaje el viernes hacia mi Cuenca del alma. Llegamos a la hora de comer, un buen arroz a la vallisoletana ( con oreja básicamente), unos pastelitos(huesos de Santo) en una la clásica confitería Ruiz, y enfilamos ya casi de noche a recoger el dorsal. El ambiente en el pueblo es muy acogedor, no hace demasiado frío y acabamos la visita con un quinto de cerveza en el bar del pueblo. Bajada, ducha y a disfrutar de unas copichuelas por la capi.

    Levantar algo resacoso y de nuevo unos 50' para llegar a un pueblo ahora si a tope de ambiente. Aparcamos en un prado a la salida del mismo, tras atravesar la famosa Puerta del Infierno, que son tres oquedades rocosas previas a la entrada a Fuertescusa. Nos arrimamos a la salida, para descubrir con sorpresa que hay muchísima participación de la zona de Alicante (Villena, Bocairent,...) entre los algo más de 300 inscritos en las tres modalidades: marcha senderista, trail corto de 15 km ( el mío) y la larga (26km). La verdad que ando un poco nervioso, pues son 15km pero con casi 900m de desnivel positivo, y mis entrenos se limitan a un Maigmó, unos rodajes por Gran Alacant y poco más.

    Pero bueno, al final tampoco hay mucho más que esperar al pistoletazo y en medio de un ambiente tan tranquilo como el propio lugar, a darle a la zapatilla. El tiempo es impresionante, con no mucho frío, pero con una niebla y unas nubes bajas que auguran unos paisajes espectaculares. Y os puedo asegurar, y sé que a mi amigo Martín no le gustan los maximalismos, que sacando las carreras que puedo haber hecho en Pirineos, esta ha sido la carrera MÁS bonita que he corrido en mi vida. Y si a eso añadimos una organización volcada, con unos voluntarios como pocos, yo no puedo entender que esta carrera no llene inscripciones. Ojo, que la bolsa con camiseta de primera calidad y unos manguitos Lurbel. Y casi por encima de todo, unas judías con oreja y chorizo como promesa final cuál vellocino de oro.

Fuertescusa

    Y ahora si, la carrera. Salida por el pueblo cuesta abajo para cruzar la carretera y ya en el primer kilómetro afrontar la primera de las tres subidas de hoy. He salido de los últimos por no hacer tapón, pero esta primera subida por senda estrecha me hace dudar de si adelantar o no, cosa que acabo haciendo para coronar en el km 2 tras unos 250m+, llevo las piernas ya cargadas y ¡quedan 13 km !. Eso si, en mitad de la subida una corredora comenta de ir viendo el paisaje que queda a nuestros pies, y a Dios gracias que buena idea. Me paro un momento para observar y deleitarme con uno de los paisajes  más bonitos que uno puede contemplar. hoces de roca, arboles amarilleando, pinos, y todo con nubes bajas subiendo y bajando. De verdad os digo que desde ese momento entendí que esta carrera, sin dejar de serlo, iba a merecer detenerse y mirar alrededor con calma.

Había que parar y mirar

    Bajada por pista donde pongo el único pero a esta carrera, y es que hay corredores que no sé en qué piensan, han salido con sus perros (atados) , los han soltado en plena subida, los pobres animales han ido subiendo y bajando molestando a la gente un poco, pero es que ahora en plena bajada te adelantan a toda ostia dándote unos sustos y pudiendo generar un peligro que no debería ser permitido. Ya sé que quizás  en una sociedad donde ya hay más mascotas que hijos esta percepción no sea muy políticamente correcta,  y quien me conoce sabe que adoro los animales, pero lo que no es no es.

Empezaba la bajada técnica

    Bueno, estaba bajando por una pista que se torna bajada técnica de narices debido a lo estrecho de la senda y al barro acumulado de días previos. Al final salimos a una pista en medio de un valle precioso, cruzamos el río Escabas que va bien cargado, para llegar al segundo avituallamiento, pues el primero había estado al coronar la primera subida. Aquí veo a los voluntarios cervezas en mano, les comento que a buenas iba yo a renunciar a la mágica bebida, la cual me ofrecen, pero a mi derecha veo el inicio de la segunda y más importante subida de la jornada, y me conformo con un triste Aquarius y unas alegres gominolas.

   Y aquí viene la madre de las cuestas, unos 500m+ en 1'5km, ¡Vamoooooooos!. La cosa empieza poco a poco, pero aquello empieza a no tener fin. Ahora bien, si lo que te rodea son corredores supermajos, voluntarios con una sonrisa como en pocos sitios he visto, el atravesar una oquedad en la roca que parece pura magia, un paisaje que no tengo palabras, una fina lluvia que confería a la situación algo más de épica, os puedo asegurar que aquellos 35' fueron duros pero mágicos. Eso me lo llevo y sé que algún día volveré.

Paisajes mágicos

    Coronado el asunto, tras increíblemente adelantar algunas posiciones aunque fuera lo menos importante, empieza la bajada donde iba a recuperar. Y empleo el pretérito imperfecto de deseo, pues la bajada había que verla. Sólo diré una cosa, es la primera vez que recuerde que bajo tramos con el famoso "culo a tierra", y no fueron pocas las ostias que vi. Eso si, al final bajada de nuevo al valle, km 7 y van 750 metros de desnivel, al final va a ser que si llegaremos con dignidad, aunque quede la mitad de la carrera.  Toca un ratillo de pista bonita durante un par de kilómetros antes de afrontar a última subidilla, la hocecilla, aunque los corredores locales prometen que es la más suave. Eso si, la lluvia fina ha pasado de txirimiri a  lluvia persistente.

Rodando por el paraíso

    Encaro esta última subida cuasi en soledad, sólo acompañado metros atrás por una corredora vegana motivada por saber que hay un caldero de manjar ajustado a su modus vivendi. Esta última subida de nuevo es diferente, y subimos casi inmersos a ratos por un arroyo, y pegadas a preciosas paredes que conforman la susodicha hoz, y que sirven de abrigo para la ganadería. Al final, y ya casi en absoluta soledad salvado por un excelente marcaje, coronamos justo en la bifurcación de la carrera de 26K, lo que dado mi estado de forma podéis imaginar mi sentimiento por haber elegido la distancia corta.

   Lo que resta es una bajada llevadera pero con unas agradecidas vistas ya al pueblo, que finalizan con una salida a la carretera inicial bajo ya una buena lluvia que finalizan con la subida final al pueblo, que empiezo corriendo pero finalizo andando, y con la gran recepción/entrevista/degustación herbero por parte de un speaker de 10. Tiempo final 2.15'20", posición final 56 de 100 llegados, 18 de la categoría, siendo esto lo de menos, pero consultable en https://www.timingsys.com/resultdata/551?mod_id=1033

Reponiendo con un buen herbero

     Directo a por el avituallamiento, que de nuevo serán unas cervezas, unos frutos secos y unas chuches como no. Retirada al coche, secarse, esperar a los andarines y tras un breve y tranquilo lapso,  unas buenas judías a resguardo en el Ayuntamiento de este precioso pueblo que es Fuertescusa, no sin antes derramar  la lágrima tras el discurso de una encantadora abuela el pueblo hablando del mismo y del desgarrador suceso provocado en Valencia por la ríada.


Fin de fiesta


O no, pero ahora si

     Por finalizar y como cloenda, creo que cualquier persona amante del monte debería perderse un fin de semana otoñal, o no,bajo cualquier excusa (andar, correr, bici, setas, desconectar) y visitar Fuertescusa. Si no lo hacéis, os estaréis perdiendo algo inolvidable y muy cercano. Nos vemos en la próxima


Magia