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Es necesario revivir para saborear (Rozalén)

sábado, 2 de agosto de 2025

LXXXIII Subida al Peñote: tachando de la lista



 Surprise surprise. Y es que a mis aguerridos lectores les sonará raro el título de esta crónica. ¿Subida al Peñote? y no, no se trata de ninguna prueba de trail veraniego ni ninguna carrera de asfalto marcada por su desnivel positivo. Pues no, se trata ni más ni menos que de una de las Travesías a nado más antiguas de España, como hace notar que esta fuera la LXXXIII edición.

    Además, se celebra en la ciudad donde he pasado mis veranos de infancia y adolescencia, Cuenca. Es más, aún recuerdo cuando nos íbamos a bañar a la Playa Artifical(lugar donde se desarrolla la prueba) y nos retábamos en carreras a ir y volver al Peñote. Pues esta vez,  30 años más tarde, tocaba ponerse el gorro y volver a hacerlo.

Aquí se ve las instalaciones de la Playa Artificial

    Pero alguno se preguntará ¿ qué ha sido de este desde que acabo el Circuit de la Marina? Desde entonces una sola carrera, la bonica Algorfa. ¿Habrá estado nadando como un loco ? Pues no, sólo una vez, aunque la cosa tiene su explicación. La Subida al Peñote son 400m ida y vuelta, una distancia más que asequible para cualquiera que sepa nadar ( su equivalente corriendo serían unos 3 km). La cosa es que la organización ha desarrollado una distancia más moderna, unos 2000m, que es lo clásico de la mayoría de las travesías, la distancia estándar, digamos que el 10k, pero conservando la original de 400m. Y a esa me apunté yo tras comprobar que no estaba restringida a críos, que también es lo habitual.

    En el transcurso de estos meses me llevé la inmensa alegría de saber que mis buenos amigos Irene y Donate también irían a la trave , la de 2000m, y combinar con finde turístico. Así que hecho estaba, y el viernes enfilaba dirección a la  medieval capital donde me esperaban mis padres.

    Al llegar y después de comer, y con bastante inseguridad sobre si sería capaz de nadar y no hacer el ridículo, pues uno a esta edad aún tiene estas tonterías, me fui a la Playa para probarme. Y fue lanzarme al agua y darme cuenta de que había un factor con el que no había contado.. ¡y es que el agua estaba helada1 Y no de esa helor que al rato desaparece, no. De hecho, y aunque pude hacer el recorrido sin mayor problema, noté como se me aceleraba el pulso a mil y costaba respirar con fluidez. ¡Mareeeeee!

Que fría estaba ese agua

    En fin, el sábado amanece y sigo con mil dudas, pero la presencia de mis amigos me da el empujón definitivo, y sobre las 10:30 me presento en la playa artificial. Recojo el gorro, me marcan con los números (cuanto tiempo) y enseguida localizo a Irene y Donate, que no las tienen todas consigo debido a la temperatura del agua, y que tampoco es este su elemento favorito, siendo como yo más corredores que otra cosa. También han venido con ellos Laura y Rafa, estos si avezados nadadores.



    Y a las 11:30 se da la salida de su travesía, pues la mía saldrá sobre las 12:45, cuando acabe la larga. Y ay amigo, empieza la fiesta. No han pasado ni 50m y una nadadora jovencita y sin un gramo de grasa se sale del río, al no poder soportar la temperatura. En su primera vuelta (coincidente con la mía), ya son más de 5 nadadores los que se salen, entre ellos Donate, que sabe que si sigue será un infierno y no disfrutará. El rosario de nadadores que abandonaron fue largo, pero lo más impresionante para mi fue ver como una vez acabada la travesía mucho nadador cubierto con manta térmica, la ambulancia salió un par de veces.. Joder, me estaba entrando un acojone como hacía tiempo. Al final Irene, Laura y Rafa consiguen finalizar la larga, un mérito impresionante y que os aseguro yo no podría hacer a día de hoy.

Salida de la larga

    Y ya llega el momento, somos muy pocos, 21, y la mayoría críos , que por muy pequeños que sean nadan como máquinas, así que empiezo a vislumbrar la posibilidad de quedar el último. ¡Maldito orgullo absurdo! Nos colocamos detrás de la boya y de la cuerda, el agua está fría pero soportable, aunque todos estamos deseando que de el bocinazo de una vez. Y la verdad, no se hizo rogar mucho, y sobre las 13 a darle al motor. Más o menos la mitad de los nadadores han salido de la parte izquierda y trazan rápidamente una diagonal hacia el resto,  momento donde me llevo la clásica manaza. Nado los primeros metros lo más rápido que puedo, y en un momento dado levanto la cabeza para constatar que aún no veo el Peñote. Miro para atrás con la dudilla, pero veo que el último no voy. Otra vez un tramo de nado constante para ver ya el Peñote.

    En nada rodeamos el trozo de roca. momento en el cual me adelanta un crío. Trato de ponerme a su estela, pero el jadeo me invita a relajarme e intentar disfrutar un mínimo. Al ser este tramo agua a favor, auqnue sea una historia mental, enseguida veo los primeros edificios del complejo de la Playa Artificial, lo cual me anima, y así sigo con el ánimo de saber que voy a poder completar una de esas pruebas que siempre he tenido en mi lista de pruebas deportivas que me gustaría hacer alguna vez en mi vida. Y en eso llego a la salida del río donde unos amables voluntarios nos ofrecen sus manos para tal menester. Unos metros de arena y cruzo la meta en12'34" ( no fueron 400 m ni de broma, pues fue más larga que mi nado del viernes, pero vamos que da igual), quedando en posición 15 de 21 llegados, todo ello en https://www.conxip.com/eventos/clas/3165/2.

Feliz como una perdiz

    Sandía, melón, una Fanta de limón y a por el aperitivo a casa con los padres, con una muesca quizá anecdótica, pero con mucho valor simbólico para mi. ¿La siguiente? Dios dirá, ahora toca darle al monte, que tenemos cita en Agosto

Os dejo un vídeo de la edición del año pasado

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