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sábado, 1 de abril de 2023

XXX Media Maratón Azkoitia Azpeitia: correr en el País Vasco es diferente



    Vamos a intentar hacer la crónica de una de las mejores carreras que he podido vivir en los últimos tiempos. Y es que la Media Maratón Azkoitia Azpeitia, al menos en mi modesta opinión, tendría un lugar entre el top 5 de carreras asfalteras en España.  El circuito, el ambiente, la dedicación, el cuidado, pero sobretodo, la entrega del público y la historia que está detrás de esta carrera, hacen que sea muy especial.

  Antes de pasar a la crónica en si, no puedo dejar de recomendaros que veais el reportaje sobre Diego García,aquel maratoniano de cinta al pelo que se nos quedó grabado junto con Martin Fiz y Alberto Juzdado de rodillas sobre el tartán de Helsinki. Reconozco que no sabía mucho sobre su figura, pero tras ver el programa, hay que decir que emociona poder correr por sus lugares de entreno habitual. Os dejo el link <iframe src="https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2FAZKOITIAZPEITIA%2Fposts%2Fpfbid037cnBmRA9P4jdXvmCYzx5AszYzMog1Xhxvbbyr42YPvz77wXe5enASDdVUtcEGupRl&show_text=true&width=500" width="500" height="494" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe>

    Pero más allá de esta intrahistoria tan emotiva ¿por qué reza el título de este post que correr ene esta zona es diferente? Obviamente está el paisaje, con ese verde tan diferencial, pero más lo es si cabe la actitud de la gente hacia el correr. La amabilidad de todas las personas que conocí fue increíble, pero lo verdaderamente impresionante fue la actitud del público. El 90% de las personas que estaban entre el mucho público que estaban en las dos poblaciones no se contentaron con observar, sino que daban ánimos sin parar a todos, no sólo a los primeros. Gente que iba con los amigos, con la familia,  un padre con sus hijas, gente mayor, hasta los usuarios de la residencia de ancianos, personas solas en medio de un polígono que durante las dos vueltas que dimos por Azkoitia no pararon de aplaudir. Al mismo tiempo, los voluntarios de 10, yo creo que no sé cómo explicarlo, es más, creo que no se puede, si lo quieres saber lo único que puedes hacer es venir y vivirlo. 

Estatua homenaje a Diego García


¿Y cómo acabé yo aquí? Pues firme defensor de que cualquier época pasada fue mejor, dos fueron los motivos. Uno, el espíritu viajero corredor del que me impregnó mi querido Alberto, y el otro fueron esos casi desfasados ya blogs, concretamente el de Juan Luis Blanco de Madrid, totalmente recomendable, https://yonhey.blogspot.com/, y gracias al cuál descubrí esta carrera.

Azkoitia
Azpeitia


     Pero tras esta morterada, voy ya con la crónica. Viaje largo que fraccionamos con parada en Tudela, y que como saben los que han viajado hasta estos lares viniendo desde el Mediterráneo, cambian nuestros ojos una vez llegas a Pamplona. El tramo final del viaje, desde Zumárraga hasta Azkoitia, atraviesa un desfiladero de los que te dejan la impresión de que estás entrando en otro planeta, tan verde y tan bonito. Aparcamiento fácil, y lo primero a por el dorsal, donde me llevé mi primera sorpresa.  Y es que no esperemos una Behobia 2, es una carrera mucho más local, donde el cariño y dedicación de los voluntarios se nota desde el principio. Así que ágil recogida de dorsal, un Bitter Kas y dirección Monasterio de Loyola, otra de las maravillas que nos esperan si visitamos la zona, localizado este en Azpeitia. 

Recorrido


     Y aquí otra sorpresa. Y es que yo en un principio, dado el nombre de la prueba, que ambas localidades estarían distanciadas por los 21 km característicos. Pero no, no están a más de 2 km, los otros km saldrían de otra forma, ya descubriría cuál. Bueno, a lo que íbamos, tras visitar el impresionante Monasterio, un poco de ensalada de pasta y a vestirse de luces. La organización proporciona autobuses para dirigirse a la salida, pero al preguntar a un corredor local, me indica que lo mejor es dejar el coche aparcado en el Monasterio, apenas a 2 km de la salida , e ir hasta allí calentando. Como mi estado de forma está entre malo y nulo, decido hacer caso pero subir por la vía Verde que une ambas poblaciones, y por la que discurren los km centrales de la carrera. 

Calentando en la Vía Verde


  Así que llegada pronta a Azkoitia de nuevo, pero ya se empieza a respirar ambiente en la zona de salida. Para no perder temperatura, que es bastante agradable, la organización ofrece café gratis, cosa que aprovechó sentado en uno de los soportales aledaños. Es curioso ver todo camisetas de clubes desconocidos, e incluso puedo saludar a José María del 42195.es,, al cuál seguía por Facebook, un tío muy majo . También soy testigo de la llegada de la élite africana en el mismo bus que otros corredores, y es que ya digo, esta carrera es diferente. 

Ready?


    El tiempo pasa rápido entre los bertsolaris, la música y la salida del 8k, y llega el momento, puntual a las 16:30, bajo unas nubes que impiden a Lorenzo castigar como querría. Salgo, obviamente, en cola de pelotón, sin mirar el reloj, en estos primeros compases que atraviesan calles de Azkoitia, incluyendo el pavés de la zona antigua. Aquí ya me doy cuenta de que esto va a ser diferente, cuando al pasar por estas calles los ánimos de la gente que está degustando sus cafés y bebidas espirituosas retumban , haciéndote casi sonrojar y emocionarte, desde ese momento pongo el modo disfrutar y paro de dar las gracias a la gente. De hecho, mientras tecleo estas palabras tengo la piel de gallina de sólo recordar esos momentos.

    Al salir del pueblo dirección Sur hacemos un ida y vuelta con el único repecho apreciable de todo el recorrido. Y es que no lo habré dicho, pero podéis añadir circuito 100% para marca, pues tuve la sensación de que el casi todo el rato fui en llano o bajando , suma y sigue a favor de esta carrera. Vuelvo, que me dejo llevar. Atravesamos el pueblo por la zona centro y allá por el km 4 atravesamos un polígono, y es que si Euskadi es una comunidad de alto nivel de vida no es porque les regalen el dinero, hay industria, ergo hay polígonos.

La cara no era el espejo del alma


     Primer paso por zona de meta, mejor dicho cerca de ella, y nuevo polígono a cruzar. Este segundo tramo si es un poco más feéte, pero apenas son 100m. Después, zona urbana y enlazamos con la zona antigua de nuevo, y vuelven los ánimos, desde los balcones, las ventanas , los paseantes, todoooos, es brutal.

    Al acabar la segunda vuelta, km 9 más o menos, mis sensaciones han ido a mejor, he pasado los globos de 2h,1h55 , enfilando la preciosa vía verde con ánimo y disfrutando de unos paisajes de escándalo. Tras este tramo, llegan dos momentos especiales para mi. Uno, al acabar la Vía Verde nos están esperando en un lateral, en sus sillas de ruedas, unos 15-20 abuelicos con sus enfermeras aplaudiendo, y uno que es sensible con estos temas ve asomar una lagrimilla por sus ojos. El segundo, es el paso por el perímetro del Monasterio de Loyola, estoy sin palabras del cúmulo de emociones que me estoy llevando. Y es que en el fondo me estoy alegrando de haber venido sin pretensiones cronométricas, pues estoy disfrutando simplemente. 


Disfrutando de la Vía Verde


     En el km 12 abandonamos las calles de Azpeitia y volvemos a coger Vía Verde, que por si no lo he dicho está asfaltada. Rodeamos la bella localidad guipuzcoana , saliendo de la misma: Aquí llevaremos unos 14-15 km, y desde el 9 tengo la sensación de que en bajada. Mis músculos empiezan a recordar mi escaso kilometraje previo, reduzco marcha, y seguimos ganando kilómetros cuesta abajo dirección Donosti.

Con el Monasterio detrás


    Me empiezo a preocupar acerca de en que puñetero momento daremos la vuelta, pero llega en breve, cruzamos puente y a la Nacional. Los repechos que espero no llegan , sólo uno muy breve a la entrada del pueblo. Enganchamos calles céntricas llenas de bares y de nuevo el espectáculo previo: ánimos que hacen retumbar y sonrojar de emoción a un corredor paquete como yo. En este momento me sorprende ver corredores que vienen de cara, y a los que nos unimos para marchar por calles paralelas. Será sobre el km 17, y al poco entiendo, cuando los veo desviarse a meta, mientras nosotros marchamos de nuevo dirección Monasterio. Es aquí donde damos media vuelta y enfilamos ¿meta? No, el punto de "crueldad" aparece, pues es contrameta, para nosotros el km 19 mientras el km 21 para los que van con la sonrisa final a escasos 20 metros a nuestra derecha.

Esta si es espejo del alma


    Pero claro, los ánimos y la música están a punto de alcanzar su cénit, todo el mundo sabe que ya estamos, y sólo queda un trámite de 2 km, para enfilar ahora si , la recta de meta. Creo que es de las pocas veces , si no la única, que no he querido que se acabe una carrera, y eso que muscularmente iba "cascao".  Pero bueno, todo llega, y testimonio fiel tenéis en https://www.youtube.com/watch?v=brQaWQh-Lbs&list=PLL921iqU-U01WRl43S-7BvbOHDR0aJoqZ&index=46, llegando en 1h43'52", 1h44'25", oficial, posición 405 de 586 llegados, todo ello en https://www.rockthesport.com/es/evento/media_azkoitiazpeitia_2023/clasificaciones  ¿os he dicho que los vídeos y las fotos son gratuitas?)


C'est finni


  Con la medalla en la boca, fotillo de una paisana, avituallamiento para este mundo y el otro , y única nota negativa: la cerveza era...... Randler, noooooooo. No haría falta ni mencionar que este asunto fue subsanado rápidamente en un bar cercano, con unos zuritos, y aún mejor más tarde con un buen menú de sidrería. Ah, es que la carrera al ser sábado deja todo el domingo para hacer el retorno, otro punto a favor para este carrerón.



 No puedo acabar sin, a riesgo de ser reiterativo, recomendaros mil por mil esta carrera, y desde luego felicitar a la organización y a toda la gente de ambos pueblos. ¡Volveré si Dios quiere!




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