No eres logras, eres lo que has superado

Es necesario revivir para saborear (Rozalén)

miércoles, 11 de marzo de 2020

XIII Pujada al Frare : reentré suave en el monte.

            
       Cuando pensé en inscribirme en esta carrera, allá por diciembre, tenía la creencia de que ya andaría bastante rodado por el monte, en esta temporada extraña que me está deparando el final de 2019 y el principio de 2020. Nada más lejos de la realidad, pues diversos asuntos han hecho que esta Pujada al Frare, en Muro de Alcoy, fuera mi primera carrera de montaña medio seria de la temporada, sólo precedida por el sprint trail de Llíber.


       En mi planificación de temporada, que se traduce en qué carreras me apetece hacer, sea por el lugar donde se desarrolla o por la apetencia de hacer una determinada marca, una de las que marqué en rojo fue la Cameta Coixa, en Tarragona, con 20 km y 1000m+. Como tiene lugar a finales de Marzo, esta prueba de Muro, incluido en el circuito de Xixarra Trail, me pareció ideal.

     También estaba el trail del Cabeçó, pero todo lo que sea conocer sitios nuevos, y buen almuerzo final, hará decantar la balanza. Así que el domingo tocaba ponerse las pilas para afrontar la primera media de la temporada, pero con 600m+, corredera habría de ser....

     Domingo por la mañana, hace bastante frío según me acerco a la bella localidad de Muro de Alcoy, situada en plena comarca del Comtat, una de mis preferidas en la provincia. El hecho de sobrepasar por poco los 0ºC aumenta el nivel de pereza que arrastro del madrugón dominical. Me encamino a recoger el dorsal tras el fácil aparcamiento que debo a mi presi, que es una enciclopedia de las carreras de monte en la provincia¡Gracias Rafa!

La bella localidad de Muro d'Alcoi
  

 Muy buen ambiente en la plaza, se nota que es una carrera hecha por un club con la ilusión de que la gente disfruta de su pueblo y de su sierra. Tanto por espíritu como por organización en si, con todos los cruces perfectamente señalizados, avituallamientos perfectamente provistos y una "torrada" final de categoría. Un 10 para el club de les Llebres de Muro.

      Tras "acicalarme"con menos ropa de lo previsto, y es que el sol rápidamente ha animado el cotarro, y me da que con unos simples manguitos bastará. Y así, las 9 a.m, unos 300 corredores nos animamos a por esos 21 km, joder mi primera media tiene que ser de monte!!

 Salida en cola de pelotón, para no variar

       Primer km por el pueblo, y nos bajan a una rambla que encadenamos hasta situarnos paralelos a un río. Los km han sido llanos o en bajada, y alguien me comenta que volveremos por el mismo sitio....mmm, o sea que no habrá el típico "puteo final". El tramo de Rambla, en un principio un poco sucio, va mejorando hasta convertirse en un paraje idílico, con una frondosidad poco habitual en nuestro levante, acompañada de una neblina que me hace flipar, siempre acompañado del ruido de las cristalinas aguas. Los km van pasando "rápidamente", pero sé por el perfil que pronto vendrá uno de los dos "zapatazos" de la carrera, unos 300m+.

Bajando al río, en breve llegarían las adversidades

      Efectivamente, tras el primer avitu del km 5,salimos por una rampa de asfalto durilla, que va engarzando cortos tramos llanos con nuevos repechos. El cuerpo me va respetando, el pequeño constipado me deja llevar ritmo, y no poco a poco voy superando corredores de mi zona de carrera, ese lugar imaginario donde se sitúan más o menos los corredores de tu nivel . Las vistas han cambiado, subimos por un lateral del Port d'Álbaida, en las faldas  del Benicadell, con unas vistas preciosas del Mont Cabrer, incluyendo Agres y su santuario.

     Cruzamos la autovía por debajo, un tramo de barro, subida a un puente precioso, unos nuevos tramos de asfalto duro donde ya empiezo a notar la sequedad en la garganta,pues no había bebido en el anterior control por vergüenza al no llevar vaso, como exigía la organización. Ya estamos en el km 10, las vistas mejoran pues ahora hemos dado un giro de 180º, ya volvemos hacia Muro, aunque aún nos falta la subida  a la Penya del Frare,propiamente dicha.


Nuevas subidas, envuelto de un paisaje precioso

     Aquí ya me decido a beber agua de unos que tiene la organización para "compartir". Mejora mi estado físico, pues ya empezaba a notar agarrotados los isquios, y es que si no hidratas ni salinizas, la llevas bastante clara en esto de correr por el monte. Al haber cambiado de orientación, la vegetación aumenta, la zona es preciosa, con mucho pino, helecho y terreno blando. Hacemos unos km, hasta el 12 aproximadamente, de bajada y llano, para de ahí hasta el 14 iniciar la subida, de unos 200m+, llevadera a pesar de que el estado físico no es el mismo de hace una hora.

     Coronamos la Penya, donde unos voluntarios nos indican que viene una bajada técnica de 1 km. Tras esta, volvemos a la idílica zona recreativa del primer control, ya sólo quedan 4 km de llano. Al contrario de lo que pueda parecer, cuando llevas casi dos horas dando tumbos, no se hace tan fácil mantener un ritmo constante, donde sí me ayuda el "asfaltero" que llevo dentro.
De hecho, adelanto varios corredores y algún senderista, para llegar al final a meta, en un día que se ha quedado espectacular, en 2h28',posición 180 de unos 250 llegados, todo ello en https://sportmaniacs.com/es/races/xiii-pujada-a-la-penya-el-frare/5e21d184-f80c-4ace-88dd-379fac1f10c9/results#rankings.


Meta!

     Estado de la situación: muy,muy feliz, y es que correr por el monte es una de las cosas más gratificantes para mi, más de 2 horas de evasión y disfrute. Así que con un par de cervezas, algo de jamón y un buen bocata de chuleta, me dirijo al coche con la idea de que quizá si pueda con la Cameta Coixa dentro de 15 días

2 comentarios:

  1. Que bien se corre en la montaña, y cuando no se hace por cualquier causa se echa de menos. Enhorabuena.

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    1. Estoy contigo, correr por monte tiene un "algo" que el asfalto no

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