No eres logras, eres lo que has superado

Es necesario revivir para saborear (Rozalén)

martes, 6 de noviembre de 2018

Carrera del Mediterráneo Alicante-Santa Pola: corriendo por mi terreno


Este domingo pasado tuvo lugar la primera edición de una carrera que, si se cuidan y perfilan ciertos detalles, está llamada a ser una carrera que perdure en el calendario. Sé que hablo con "amor de padre", pues transcurre por mis terrenos de entreno habituales, que si de casa a la playa de Urbanova, o de Urbanova al Carabassi, o aquellos entrenos preparatorios de Pamplona que hice hasta Santa Pola desde Arenales, disfrutando y penando por mi coastal road, esa carreterita que discurre desde el Clot de Galvany hasta Santa Pola del Este, todo el rato con el Mediterráneo de fondo, la Isla de Tabarca acompañando y la sierra del Faro vigilando. Es mi terreno, y creo que pocas zonas se pueden comparar en toda la provincia.

Parte final del recorrido

Acabado mi alegato, decir que creo que a esta carrera se ha apuntado el 90% de las personas que conozco que corren en Alicante. El poder ver a todos ellos en la previa de la carrera ha sido uno de los pluses más especiales, si me olvido de alguien lo siento, pero fueron muchos: empezamos por los Zumbaos, Baños que está que se sale y Fco Javier, con el que tuve el honor de compartir gran parte de la carrera, y eso que venía de darle fuerte en el Trail Solidari; Ramírez y Antonio del Aquatic, pececillos que probaron asfalto y con muy buen resultado; los Apolaneros Antonio, Jesús y Manu Vilchez, siempre una alegría verlos, andan finos los tres; Jaime de Campello, empezando de nuevo con las largas; mi gran Damián Blanco, joder como me alegró verte; Manuel Jover, otro Mirca que vi de refilón pero que seguro que también disfruto de su terreno; Pedro de Crevillent, este año en Valencia te sales, a 4'40, que fort!; el maestro José Luís López, rebotado de la Foia y que también se salió, con un merecido podium; mis skys Pili y Sera, también venidos del Trail Solidari, y que rodaron bien y sin dolor, buena señal, al igual que el cuñado José, este siempre fino; los amigos de Se me va la Pinza, con Lidia y Martín, al que poco pudimos saludar. En carrera también pude ver a Kiko Apolana, vestido de luces , al gran Francisco Navarro, paseando por el Carabassi tras el tute montañero, y a mi buena amiga Fini Jaen, todo alegría al borde del Carabassi.

Pero sobretodo, mi gran Jordi, mi amigo con mayúsculas, que concedió salir del agua para compartir estos kilómetros, antes de su rápido retorno al agua y las carreras cortas. Poder disfrutar de 20 kms compartiendo penas y alegrías es una de las concesiones que desgraciadamente casi nunca hago, pues el asfalto siempre me invita a darle gas a tope o penar a tope, y en ambos casos las compañías son difíciles. Pero esta vez si pude y lo gocé.

Skys asfalteros, con los grandes Pili, Jordi y Sera


El problema fue que antes de la carrera venía un finde largo y libre. Eso incluyó que si un día a una ferrata, que si un día escalar, que si un par de juergas, que si dos horas de cola en Boyer para comprar zapatillas, que si cumpleaños de mi madre, ...así que para variar, poca preparación previa. Así que el sábado recogida de dorsal rápida y para casa a reposar.

Finde motañero

Recogida de dorsal

El sábado me levantaba más tarde de lo habitual, tener la casa paterna a 50 m de la salida ayudaba mucho. Plátano y café, y a recoger a Jordi para disfrutar de un segundo café. Dejamos la ropa de abrigo ( no pasábamos de 12º en esos momentos, aunque el sol presagiaba el tremendo día que disfrutamos luego).Saludos y más saludos, buscar lugar para vaciar vejiga y al cajón de salida. el ambientazo es tremendo, mi única duda es si lo céntrico de la salida perdurará dadas las molestias que se pueden ocasionar.
Vamooooos, con Jordi y escoltados por el Aquatic Antonio

Más o menos puntual disparo de salida y a disfrutar. La idea previa era rodar entre 5'15-5'30, ambos dudábamos mucho de nuestro estado de forma para rodar casi una Media Maratón, máxime cuando mi entreno largo la semana pasada era mejor olvidarlo en lo más profundo de la memoria. El hecho de que sean en bajada los dos primeros km y el ir acompañado de una figura como Paquillo, ese gran marchador del que disfrutamos en Alicante,subcampeón de Europa para más señas, alegra las patas. En el giro del 1 al 2 enfilamos la ctra de Elche y vemos en el horizonte el cabo de Santa Pola. Impone mucho ver que has de traspasar el límite de lo que tu ojo te ve para poder dejar de correr. Se nos une el Zumbao Francisco López, todo un placer de compañía.

Los siguientes km hasta Urbanova transcurren bien, sigo saludando gente como a mi farmacéutica, con la que me suelo cruzar todos los miércoles sobre las 7 a.m en nuestros entrenos. El prefil es ondulado, pero las piernas no paran, hemos de refrenar pues sabemos que esto va  a ser muy largo. En la llegada a la pedanía alicantina (por cierto, que hoy he salido con la bici y sigue con bastantes geles, punto muy negativo), primer avitu y en la salida hacia el Altet Jordi comenta de tranquilizarnos, que a esto le queda mucho y no hemos sobrepasado los 5'/km. Así hacemos para encarar la subida de Arenales, corta pero dura. Sufrimos pero pasamos el posible último repecho importante.

El trío de la muerte ya en Arenales del Sol

Encaramos el paseo de Arenales del Sol, con  un tiempo fresco y perfecto, ideal para disfrutar de nuestro deporte. No tiene precio para mi poder disfrutar de correr por medio de la pedanía ilicitana, con esas vistas del mar Mediterráneo en calma, y rodeado de corredores con las mismas ilusiones y buen rollo que nosotros.


Superamos el recorrido "tobogánico" que está caracterizando la carrera, para pasar de refilón el paraje natural del Clot de Galvany y encarar los últimos 6 km por la mencionada ctra del Carabassí. Jordi empieza a volver a creer en sus posibilidades, sufre un "efecto positivo" y empieza a tirar de nuevo. Yo me acoplo, disfrutando como pocas veces he hecho en una carrera. Al maravilloso entorno, hay que añadir que hoy las piernas me están yendo sueltas al mismo ritmo que pedían clemencia 15 días antes en el Tarafa. Desgraciadamente, la carretera acaba para enfilar los últimos km por el marinero municipio de Santa Pola. Aguantamos como podemos el ritmo para enfilar una maravillosa recta de meta y disfrutar juntos de la llegada a meta.

The end!

Al final, 1h41'54 reales,, a 4'52/km, posición 723 de la general, de un total de 2472 llegados, todo ello en https://www.sportrun.es/?event=20-k-alicante-santa-pola-gran-premio-diputacion-alicante&event_date=2018-11-04 .

Con la medalla y muy felices

Un poco de cola para recoger el recovery, que dos filas hubieran bastado para eliminar, un poco de postureo, más saludos y al bus, que rápida y ágilmente nos trasladaron de nuevo a Alicante, con la sensación de haber podido disfrutar de una carrera que puede convertirse en un referente en tiempos venideros, pero más aún con el placer de haber podido disfrutar de la compañía de un amigo durante una gran mañana.
Disfrutando del Mediterráneo

 Eso si, a partir de ahora toca calzarse las zapas de monte y empezar la preparación de la ultra, que ya hay ganas
Into the Wild I'll go

4 comentarios:

  1. Fenomenal Ramón!!!! Se nota que los entrenamientos van dando sus frutos. Y la compañía un lujo,
    Nos vemos, un abrazo

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  2. Joder, menudo tiempazo colega, y eso que has ido disfrutando. Esperemos que la carrera se consolide y algún día pueda hacerla.
    Un abrazo

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  3. De esos días que las piernas van solas... Y desde luego, te la recomiendo 100%

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